El futuro de la salud en Nuevo León: próximos pasos
Diversos medios en Monterrey han informado sobre la difícil situación en los hospitales gestionados por el gobierno de Nuevo León. Es comprensible que un hospital no tenga lujos innecesarios, pero la falta de agua y papel higiénico supera cualquier expectativa.
Por necesidad, he tenido que quedarme en hospitales privados tanto en Nuevo León como en la Ciudad de México. A menudo, bromeo con mi familia sobre escribir un libro sobre la “hospitalidad” de esos lugares.
En los hospitales privados, desde los más sencillos hasta los más exclusivos, todos cuentan con gel antibacterial, jabón de manos y papel higiénico, elementos esenciales para mantener un entorno limpio. Es poco común que los hospitales proporcionen sandalias, cepillo y pasta dental; esos artículos generalmente los trae cada paciente.
Es fundamental garantizar que todos los hospitales, independientemente de su categoría, mantengan un estándar básico de higiene y limpieza. Los pacientes y sus familias no deberían preocuparse por la falta de insumos esenciales durante su estancia.
La importancia de los recursos básicos en los hospitales
Es increíble leer que la falta de toallas para bañarse se ha convertido en una realidad, considerando que el baño es una parte integral de la recuperación de muchos pacientes.
He leído también que en algunos hospitales se solicita a los padres llevar pañales, jabón y toallitas húmedas para sus hijos. Recuerdo que cuando nació uno de mis hijos, llevé pañales conmigo porque el hospital los cobraba a precios exorbitantes.
Este tipo de situaciones refleja la falta de recursos y la necesidad de una gestión más efectiva de los insumos hospitalarios. Es crucial que los hospitales cuenten con los materiales necesarios para brindar atención adecuada a todos los pacientes, especialmente a los niños.
Problemas en la administración y el mantenimiento
El jabón en los hospitales suele ser similar al de los hoteles, ya que las estancias no deben ser prolongadas. A veces, incluso dan jabón “Rosa Venus”, conocido por su usual uso en otros contextos.
Según una nota en El Norte, tanto en el hospital metropolitano como en el materno infantil se ha despedido a mucho personal de limpieza y camilleros.
Es incomprensible hablar de grandes inversiones en infraestructura cuando no se puede mantener lo que ya existe y atiende a miles de personas. En lugar de destinar fondos para nuevos proyectos, se debería invertir de inmediato en la infraestructura de salud existente.
Prioridades en la infraestructura de salud
La famosa pirámide de Maslow destaca que los primeros niveles son fisiología y seguridad. Esos son los aspectos en los que se debe invertir. No se puede justificar construir un nuevo C5 cuando la ciudad enfrenta grandes desafíos, ni planificar un nuevo hospital si no se puede gestionar adecuadamente lo que ya está en funcionamiento.
Es vital que los secretarios de Salud y de Seguridad del Estado brinden claridad sobre lo que está ocurriendo. No deben desatender a las personas que dependen de los servicios de salud estatal mientras se enfocan en obras innecesarias.
“¡Qué decepción!”, diría mi profesor de finanzas Mikel Arriola, quien es español.
En conclusión, es esencial que el gobierno de Nuevo León enfoque sus recursos y esfuerzos en mejorar la situación de los hospitales existentes antes de embarcarse en nuevos proyectos. La salud y la seguridad de sus ciudadanos deben ser la prioridad principal, garantizando que todos los hospitales cuenten con los suministros básicos y personal necesarios para operar de manera eficiente.