Carta dirigida a la alcaldesa de Cancún

Carta abierta a la alcaldesa de Cancún

En un día de agosto, en el año 2024, una ciudadana observadora envía este mensaje a la figura gubernamental de Quintana Roo.

Querida líder: Reconocemos las dificultades enfrentadas para resolver los desafíos y molestias que persisten debido a la ejecución de la notable construcción del Tren Maya en el noroeste y sureste de Quintana Roo. Una obra que en condiciones normales habría requerido ocho años de trabajo se completó en la mitad del tiempo. La población soportó las complicaciones durante el proceso de gestación de esta iniciativa, pero ahora que ha sido implementada, la satisfacción es evidente.

Centrándonos en la región sur del estado, desde Punta Herrero hasta Chetumal a lo largo de la Costa Maya, se erigen dos estaciones principales del Tren Jaguar, una en el aeródromo de Chetumal y otra en Bacalar, acompañadas de una parada intermedia en Limones. Los habitantes de la zona demostraron su resiliencia frente a las dificultades vividas, confiando en la gestión del gobierno actual, que se ha convertido en sinónimo de cumplimiento y bienestar sin precedentes en la historia del país.

Una excelente noticia surge: ¡Las obras están cerca de su finalización! Próximamente se requerirá una supervisión constante para garantizar su correcto funcionamiento, permitiendo finalmente el disfrute del servicio ferroviario. La población se muestra gratamente satisfecha con esta significativa inversión en Quintana Roo, y tú, estimada alcaldesa, sigues en la cúspide de la ola de cambio que abrazó a la región en 2018. Un ejemplo del impacto positivo de la construcción del tren es el caso del pintoresco pueblo artesanal de Xpujil, que ha adquirido relevancia gracias a la construcción de su flamante estación, enriqueciendo la visita a Calakmul, la segunda reserva natural más extensa del planeta luego del Amazonas, la cual sin duda maravillará al mundo con sus impresionantes templos y ruinas arqueológicas perdidas en la densa selva.

Se aproxima un periodo en el cual tu labor como autoridad se verá desafiada al escuchar y respaldar las demandas justas de la ciudadanía. Por ejemplo, existe una preocupación latente en torno al abandono de la costa sur de Sian Kaan, específicamente en uno de los dos únicos puertos caribeños donde atracan diariamente cruceros procedentes de Estados Unidos: el encantador puerto de Mahahual, que recibe aproximadamente el 20% de los arribos de cruceros en el país, con un total de 598 al año. A continuación, se transcribe la queja recibida de un turista de crucero que desembarcó en el puerto:

“… Mahahual es un tesoro caribeño escondido, un enclave mágico, pero su gestión actual lo ha dejado en el abandono. Esta es nuestra tercera vez visitando este destino a bordo de un crucero, ya que nos encanta México. Sin embargo, en cada visita nos encontramos con la misma situación: suciedad, desorden por las obras en progreso, servicios de recolección de basura deficientes o insuficientes y falta de organización en la localidad en general. Las calles y aceras se encuentran en mal estado debido al crecimiento urbano y las precipitaciones, con baches peligrosos mal reparados que representan un riesgo para peatones, taxis y autobuses turísticos que se desplazan cotidianamente hacia y desde el puerto. Lamentablemente, el gobierno parece no estar al tanto de esta problemática, lo cual proyecta una pobre imagen de México ante los ojos de los turistas que esperan encontrar un lugar limpio, seguro y organizado para disfrutar de sus vacaciones en las playas, practicar esnórquel y deleitarse con la gastronomía local en este hermoso rincón mexicano junto al arrecife en medio de la nada…”

Posteriormente, se descubre que en 1999 se concedió la gestión del puerto a un grupo empresarial de Cancún liderado por Isaac Hamui Abadi. Otra empresa del mismo grupo empresarial se encargó de la infraestructura y comercialización de la zona circundante al puerto, actualmente en declive. A pesar de las protestas de los habitantes locales, no se han obtenido respuestas a sus reclamos. Se rumorea, aunque no se ha confirmado de manera fehaciente, que en 2021 este grupo empresarial vendió los derechos del muelle y el puerto de Costa Maya a un consorcio internacional conformado por diversas compañías navieras que aún no han asumido el control de la concesión portuaria, lo que explica el estado de abandono actual.

De corroborarse esta información y ante la incertidumbre reinante, te planteamos las siguientes interrogantes:

¿Es ético que una compañía extranjera descuide una concesión nacional de tal relevancia, afectando a residentes, comerciantes y turistas que frecuentan la zona diariamente?

¿Debería exigirse a la nueva empresa foránea, supuesta dueña de la concesión del puerto de Mahahual, que invierta en el mantenimiento urgente y necesario del entorno?

En caso de que la empresa no cumpla con estas obligaciones, ¿sería viable que el fraccionamiento Nuevo Mahahual Costa Maya pasara a formar parte del municipio de Othón Blanco para garantizar su mantenimiento y orden, considerando que los contribuyentes realizan sus pagos correspondientes a dicho municipio sin recibir respuestas a sus demandas de solución a esta crónica situación de estancamiento?

Agradecemos tu atención y pronta colaboración en este asunto, estimada alcaldesa.