Estudio indica que tener un felino como compañero podría estar relacionado con trastornos mentales
La presencia de gatos como compañeros podría estar relacionada con algunos problemas mentales, señala estudio
Según una investigación reciente, tener un felino como mascota puede estar asociado con trastornos psicológicos.
A pesar de ser animales muy queridos, parece ser que los gatos podrían tener un impacto negativo en la salud mental de sus dueños.
Esto se deriva de un estudio realizado por la Universidad de Queensland en Australia, que revela que los dueños de gatos tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos mentales, como la esquizofrenia.
Para llegar a esta conclusión, los científicos recopilaron datos de varios estudios realizados en diferentes países a lo largo de varias décadas.
El vínculo entre tener un gato como mascota y problemas mentales, según la investigación
Los investigadores encontraron que tener un gato como animal de compañía puede influir en el riesgo de desarrollar trastornos como la esquizofrenia y experiencias psicóticas.
Cabe mencionar que la esquizofrenia es un trastorno que afecta significativamente la vida diaria de una persona, alterando su forma de pensar, sentir y comportarse.
Según el estudio, las personas que han estado en contacto con gatos tienen el doble de riesgo de desarrollar esquizofrenia, especialmente si este contacto ocurrió antes de los 25 años de edad.
Esta relación se atribuye a la presencia de un parásito conocido como Toxoplasma gondii, que se encuentra en los gatos y puede afectar el sistema nervioso humano a través de mordeduras.
Los cambios en los neurotransmisores del cerebro pueden desencadenar alteraciones en la personalidad, trastornos mentales e incluso alucinaciones.
Un estudio realizado con estudiantes en Estados Unidos demostró que aquellos que sufrieron mordeduras de gato tuvieron un mayor puntaje en la escala de esquizofrenia, que evalúa patrones de pensamiento desorganizados e inusuales.
Debate en torno a la relación entre los gatos y los trastornos mentales
Los resultados de la investigación han generado controversia en la comunidad científica, ya que algunos especialistas consideran que se deben tener en cuenta otros factores, como antecedentes sociales, económicos y familiares, para comprender mejor el riesgo asociado a tener un gato doméstico y la bacteria T. gondii.
El estudio publicado en el Oxford Academy Schizophrenia Bulletin plantea la necesidad de más investigaciones de alta calidad para clarificar la relación entre los gatos y la esquizofrenia.