Conducción de ganado a un corral
No todo es lo que parece
Lo ocurrido con el anterior mandatario de Chihuahua no fue un simple accidente, por un lado sus actos corruptos mientras ocupaba el cargo son evidentes, y por otro, aunque el presidente AMLO intentó colocarlo al frente de la Secretaría de la Función Pública como cortina de humo, la realidad fue diferente. La separación es evidente.
En el transcurso de la campaña de Claudia Sheinbaum, y bajo la imposición del presidente, Javier Corral se desempeñó como coordinador del área de Fortalecimiento de la Democracia y Gobierno Honesto, pero desde ese momento surgieron notables discrepancias.
La entonces candidata afirmaba que la integridad personal del presidente López Obrador “no era suficiente” y planteó la creación de la Agencia Federal Anticorrupción, una entidad operativa y funcional bajo la supervisión directa del titular del poder ejecutivo.
En esa misma ocasión, Corral, encargado de la tarea de distracción que se le asignó, se negó a responder si se investigarían los supuestos casos de corrupción que implican a los hijos del presidente o los fraudes denunciados en Segalmex y la CONADE.
Un personaje cuestionable
Corral es un personaje cuestionable: corrupto, oportunista, cambia de bando, desleal y tiene asuntos pendientes con la justicia, pero lo peor es que se hace pasar por un defensor de la causa social.
Aunque fue uno de los impulsores del INAI junto a Carmen Aristegui, en cuanto consolidó su alianza con AMLO se convirtió en uno de sus críticos más severos.
En política no hay coincidencias, después de múltiples visitas del presidente a Chihuahua y al final de su mandato, Corral dio un giro radical al abandonar el PAN para unirse al grupo del presidente.
El alcance del poder en juego
Recientemente, fracasó el intento de la Fiscalía de Chihuahua por detener a Corral en la Ciudad de México. Argumentando problemas de jurisdicción y de procedimiento, pero especialmente por la intervención de Martí Batres y el fiscal de la ciudad, quien ni siquiera es abogado pero acudió rápidamente en su ayuda. Actualmente se encuentra en libertad.
¿Qué se puede esperar de Batres, quien traicionó a su ex jefa apoyando a Clara Brugada? Lo hizo al afirmar, por instrucciones de AMLO, que la jefa “no comprende”. Ahora nuevamente se une a los esfuerzos de impunidad de Andrés que perjudican a la presidenta electa.
La respuesta de AMLO y Corral fue como un baile sincronizado, defendieron el mismo argumento y prácticamente con las mismas palabras sugirieron que el intento de arresto era una forma de represalia de la gobernadora Maru Campos, a quien acusaron de colaborar con el exgobernador priista de la entidad, Cesar Duarte.
Al final, y por motivos de gran peso, la presidenta electa logró deshacerse de Corral y no lo designó como secretario de la función pública, lo que podría compararse a “entregar la iglesia a Lutero”.
Finalmente, Claudia deberá tomar una decisión, no puede permitir más obstáculos a la justicia por parte de quienes dicen apoyarla, los conflictos de poder son el inicio de las guerras civiles.
Corral perdió y probablemente termine en un corral diferente, más conocido como prisión.
X: @diaz_manuel