Atención: nueva experiencia en IMSS-Bienestar – descubre más
Nueva visión en IMSS-Bienestar: explorando más allá
IMPACIENTE
Les cuento:
Las palabras que escuchamos provienen de un colaborador del IMSS-NL, que permitió a nuestro equipo capturar imágenes reveladoras sobre la deficiente “atención” que reciben los afiliados y sus seres queridos en las numerosas clínicas que funcionan en estas tierras del norte.
El 13 de agosto conversamos con Ana Lucía Rodríguez, secretaria del Delegado del IMSS-NL, Tonatiuh Ortiz Castillo, quien asumió su cargo el 1 de febrero de 2022, proveniente de Tijuana y graduado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Ana Lucía nos solicitó enviar una solicitud de entrevista por correo electrónico, y así lo hicimos.
A los dos días consultamos sobre la entrevista, y la misma persona nos informó que su superior se encontraba de viaje.
A pesar de que en la estructura del Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS figura un Secretario de Propaganda (Angel Olvera Valladares) y una Secretaria de Prensa (Leticia Lozano Martínez), Ana Lucía no nos derivó a Juan Cortés Vela, responsable de Comunicación Social del IMSS-NL desde 2020.
Retomamos el contacto el 19 de agosto y no recibimos respuesta a nuestro correo.
Deseábamos obtener la posición de su superior Ortiz Castillo sobre la serie de irregularidades que constatamos un mes atrás, durante nuestras visitas a gran parte de las instalaciones del IMSS en Nuevo León.
A diferencia de la mayoría de los informes que denuncian el deficiente servicio del IMSS, en voz de sus perjudicados afiliados, en esta ocasión, fueron los propios empleados quienes compartieron las evidencias, datos, quejas y accesos a casi todas las instalaciones públicas.
Tengo los nombres de todos, y algunos consintieron que los revelara, sin embargo, opté por no hacerlo, ya que probablemente enfrentarían represalias de sus superiores o de los líderes sindicales, a quienes temen más que a sus jefes en la organización.
De esta manera, el contenido visual que presentamos a continuación podría considerarse único, pues fue obtenido con el apoyo del personal del IMSS-NL, cansado de presenciar el trato que reciben aquellos que no tienen otra alternativa más que soportar un servicio médico no de 4a, sino de 5a y muy lejos del estándar de naciones nórdicas al cual López Obrador ilusionó a los electores de Claudia Sheinbaum y los candidatos oficialistas.
¿Listos? ¡Adelante!
Presupuesto nacional:
El IMSS-Bienestar, bajo la dirección continuada de Zoé Robledo Aburto, tras su intento fallido de ser candidato a la gubernatura de Chiapas, dispone este año de un presupuesto sin precedentes de $22,000 millones.
La plantilla de personal actualmente consta de 274,997 colaboradores. La mayoría se encuentra sindicalizada bajo la dirección de Arturo Olivares Cerda, situación que cambiará este año con la llegada del “candidato de unidad”, Rafael Olivos Hernández.
Comparando con Estados Unidos en términos de presupuesto, personal y usuarios, se evidencia que el IMSS-Bienestar gasta el doble de dinero que el gobierno estadounidense, marcando una diferencia abismal entre ambos servicios de salud.
Incluso en hospitales privados como el Metodista de Texas, se encuentra disponible la atención de emergencia para cualquier persona, aun sin recursos para el pago.
¿Igual en México, verdad?
Las carencias del IMSS-Bienestar para con sus afiliados no solo se perciben dentro de sus instalaciones, también en los alrededores de cada clínica.
Es desgarrador ver a familiares de pacientes foráneos durmiendo en la calle, mientras al ingresar a los consultorios -y por supuesto las áreas administrativas, como la de Ana Lucía Rodríguez- se siente la ráfaga del aire acondicionado a su máximo.
Un caso especialmente desolador que observamos -innumerables son- fue el de parientes que deben pernoctar con los pacientes hospitalizados, dado que el IMSS-Bienestar carece de personal suficiente para asistirlos, únicamente de día y si les va bien.
Los acompañantes de los enfermos deben dormir en el suelo o en sillas desvencijadas donadas por benefactores hace varios años.
Si un paciente no tiene un acompañante durante la noche, tristemente su cama debe ser desocupada para dar lugar a un nuevo paciente que sí cuenta con alguien.
No pregunten sobre el destino de los calificados como “desahuciados” por el personal del Seguro, pues el panorama es aterrador.
Les trasladan hacia las salas de espera y algunos han fallecido en las sillas de ruedas donde los aseguran para evitar caídas mientras sus familiares acuden por ellos.
Imaginen escuchar por megafonía: “Solicitamos a los familiares de Fulano de Tal, acudir urgentemente por él a la sala de espera”, cuando horas antes estaba hospitalizado.
Los allegados pensarán: “¿Le dieron de alta de repente o qué pasó?”
La situación es tan desgarradora que muchos interno de Medicina de la UANL o del Tec de Monterrey han requerido asistencia psicológica para superar el trauma ocasionado al presenciar dichas escenas.
¿Desean conocer más?
Esos mismos internos, acogiendo una remuneración ínfima, pues es etiquetada como “simbólica”, deben llevar sus propios materiales para atender a los pacientes bajo su responsabilidad.
Los supervisores de las unidades médicas se aprovechan de su condición de “niños bien” y los someten a jornadas que incluso superan las 24 horas consecutivas.
El salario que reciben mensualmente se desvanece en la adquisición de gasas, vendas, ¡medicamentos, jeringas!, insumos que el IMSS-Bienestar debería suministrar pero ante la austeridad gubernamental, no hay presupuesto para ello.
Los familiares de los pacientes internados ni siquiera pueden utilizar los baños debido a su estado crítico, con perdón de los nobles animales.
Los aires acondicionados más caldean que enfrían en esta Canícula septentrional.
Los ascensores se encuentran fuera de servicio debido a la inexistente mantención que reciben.
Es tristemente célebre el incidente del ascensor averiado que cobró la vida de una adolescente en Quintana Roo -situación que, según se comenta dentro del IMSS-Bienestar, frustró la aspiración de Zoé Robledo Aburto a la candidatura por Morena en la gubernatura de Chiapas, ya saboreada por este periodista convertido en director del IMSS-Bienestar sin formación médica.
Conocedores de estas circunstancias, a los que acuden a las clínicas del IMSS no les queda otra opción que utilizar las escaleras.
Fue desgarrador observar a una madre cargando a su hija por doce pisos de escaleras, para acceder a un tratamiento contra el cáncer.
En la clínica de avenida Constitución y Félix U. Gómez, una mujer de 78 años requirió atención de emergencia al desmayarse en el segundo piso -le quedaban tres por subir- al acudir a visitar a su hija.
La sección de Ginecología resulta lastimosa
Las pacientes -algunas sufriendo intensos dolores- aguardan hasta seis horas para recibir, en una consulta sumamente breve, una prescripción de Buscapina -fármaco descontinuado- para mitigar sus malestares.
Largas filas en las farmacias dentro de las clínicas, donde las recetas no pueden ser surtidas por la simple razón de que ¡no hay existencias!
¿Espacios de estacionamiento para los familiares?
Inexistentes, reservados únicamente para los directivos, sus asistentes y los líderes sindicales.
Los accesos de emergencia se encuentran bloqueados por los vehículos del IMSS-Bienestar y en las aceras, multitudes de familiares esperando novedades de los pacientes internados.
Los familiares con más recursos deben estacionarse en los terrenos aledaños donde les cobran una cifra considerable.
Entrevistamos al operador de un estacionamiento y nos compartió que su empleador posee diez estacionamientos en la misma cantidad de clínicas del IMSS-Bienestar en Monterrey.
Abona una renta por cada terreno y destina un porcentaje del total al 35% para uno de los superiores del IMSS en NL.
En síntesis, un auténtico desastre republicano y caótico.
Esperamos que, tras su retorno de vacaciones, Tonatiuh Ortiz Castillo o su secretaria Ana Lucía Rodríguez o el responsable de comunicación social, Juan Cortés Vela, respondan a nuestra solicitud de reunión.
Considerando sus posibles comunicados de prensa al respecto, seguramente optarán por evadir la situación… los tres.
Al asumir su cargo actual, Tonatihu mencionó: “Encargarme de la representación del IMSS en Nuevo León es asumir el compromiso de continuar enalteciendo a la institución y brindar una atención de calidad a los afiliados”.
Doctor, le insto a visitar cualesquiera de sus clínicas y mantener a mano un pañuelo para limpiar la sangre en la comisura de sus labios.
Con ello será reconocido por su personal, que actualmente lo desconoce.
Caja de Pandora:
Los empresarios temen más a los inspectores del IMSS-Bienestar que a los del SAT o la UIF. Sorprendentemente el Seguro Social dispone del doble de “verificadores” que estas instituciones. Son conocidos por sus “afiladas garras y colmillos”.
¡Mañana, cambio total de temática, sin olvidar la Inimitable, Inquisitiva, Inalterable, Innovadora, Irrespetuosa, Implacable y Irreprochable -más que Samuel- Iván, quien vigila de cerca el tema de la UDEM!
