Plumajes con manchas
Plumajes manchados: Un reflejo del mundo político actual
“En la búsqueda de purificación, algunos individuos optan por ensuciarse con tintes de sangre. Es como si al haberse manchado con suciedad, intentaran limpiarse con la misma suciedad.”
Afirmación de HERÁCLITO DE EFESO.
En recientes días, en los Picachos de Sinaloa, se ha observado la congregación de un grupo de gansos. Cada vez más personas se cuestionan si estas aves pueden alardear acerca de la pureza de sus plumajes a lo largo del tiempo.
Desde la detención de Ismael “el Mayo” Zambada en territorio estadounidense, y sobre todo desde la divulgación de una carta que ha generado gran controversia, las dudas en torno a la integridad de autoridades locales y federales han ido en aumento, como mencioné en anteriores escritos.
Para ilustrar esta situación, es relevante mencionar que, a pesar de que Rubén Rocha aseguró haber estado de vacaciones en Los Ángeles, California, cuando Joaquín Guzmán López secuestró a su asociado y se produjo el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, recientemente ha surgido un nuevo testigo que afirma la presencia del gobernador en los mencionados eventos.
Es preocupante que la credibilidad de las autoridades haya sido puesta en entredicho, llegando al punto en que se debate en la opinión pública en quién confiar más, si en Rocha Moya, un delincuente, o algún otro individuo implicado en los sucesos.
Adicionalmente, cabe destacar que la confianza en las declaraciones de narcotraficantes por parte de la población, en detrimento de las afirmaciones de funcionarios y exfuncionarios, ha sido una constante durante años, lo cual ha puesto en una posición comprometedora al presidente actual y a los gobernantes afiliados a su partido.
Amenazas a la legitimidad gubernamental
La paradoja se ha intensificado, ya que mientras más se defienda a Rocha (quien insiste en su inocencia y falta de temor), y mientras más respaldo reciba del presidente, mayor es la desconfianza hacia López Obrador, su administración y hasta la próxima mandataria.
El prestigio de la presidencia se ha visto empañado, especialmente porque AMLO optó por regresar a Sinaloa en vez de visitar zonas afectadas por las recientes inundaciones en Valle de Chalco. Esta decisión ha generado interrogantes sobre la información que Rocha podría poseer y que llevó al mandatario a priorizar su apoyo en lugar de mostrar solidaridad con los afectados por las lluvias en la capital.
Un detalle irónico es que contaminar sus zapatos en aguas contaminadas del Estado de México podría retrasar la revelación de información clave relacionada con el caso Zambada, que probablemente expondrá a Rocha y López Obrador ante el sistema judicial estadounidense.
De ser así, lo que seguirá no será una justicia divina, sino la rigurosa justicia de Estados Unidos. No será el destino divino quien traicione, sino individuos como “el Mayo” y “Los Chapitos”, comparables a traidores modernos.
La imagen intachable que en su momento ostentaba López Obrador, incluso a pesar de los múltiples y cuestionables negocios en los que se han visto involucrados sus hijos, ha perdido su brillo.