La simplicidad y carencia de importancia
El concepto de trivialidad
Permitidme comenzar explicando qué es la banalidad: Ausencia de relevancia y profundidad en pensamientos, palabras y acciones.
Relativo al uso de los “dos puntos” mencionados anteriormente: Se emplean para clarificar algo.
En contraposición, el exceso de redes sociales y chats hace necesario el empleo de los “puntos suspensivos”, indicando que lo expresado es una copia de ideas ajenas.
Ciertamente, si esta fuera la norma, las plataformas digitales rebosarían de estos puntos suspensivos, evidenciando a los imitadores.
Por otro lado, las columnas más populares de hoy en día son:
Federico Arreola nos habla sobre Pemex: 13 anotaciones de un exdirector, por si son de interés para Claudia y Rodríguez Padilla.
Jane de la Selva comenta sobre Si Enrique Krauze no perdió la razón, ¿qué le sucedió?
Verónica Malo Guzmán escribe acerca de El fin de la historia.
Adentrándonos en el tema de los algoritmos, recientemente me vi envuelto -de manera indebida, admito- en una discusión con un individuo que se oculta detrás de un seudónimo en cierto grupo de chat regional.
A pesar de que aquí me muestro sin reservas con nombre y foto, este sujeto evita dar la cara.
Quizás opta por el anonimato porque al nacer, su madre se sobresaltó tanto que la llevaron de urgencia al hospital.
Intentó explicarme con líneas confusas cómo obtiene ingresos a través de un aparente éxito en LinkedIn, donde presume contar con millones de “visualizaciones” o “impresiones”.
En resumidas cuentas, no se trata de un aficionado gratuito en las plataformas digitales; no, él se considera un profesional, ganando dinero mediante la explotación de su trabajo. Cierto mérito tiene.
Para simular ser un personaje relevante, este individuo intenta manipular los algoritmos de las redes, sin percatarse de que estos mismos algoritmos lo manipulan a él.
La cantidad de fallos en sus escritos roza lo absurdo, llegando casi a sugerirle que haga fila en el mercado nocturno del Bienestar.
Uno de los mayores peligros de la ignorancia es que, a medida que se prolonga, se convierte en confianza.
Individuos como el del “sin nombre ni foto” despiertan en mí el deseo de aconsejarles: Evitad el ridículo; esforzaos un poco más.
Planteándoos esta situación, os propongo un acertijo:
¿Quién afirmó: La lectura es un acto de consumo capitalista?
A) Un burro de planchar
B) Marx Arriaga, Director de Contenidos de los Libros de Texto Gratuitos de la SEP
C) Tontín, el enano más pequeño de los amigos de Blanca Nieves
Quienes acierten ganarán una gorra Detona, ideal para cabezas a la moda.
Un encuentro inusual
Recibí una solicitud para una charla, pero me encuentro de viaje cumpliendo con dicho compromiso.
Existía otra opción, aunque provenía de individuos que afirmaban no tener recursos para costearla; bromeé sugiriéndoles solicitar dinero en lugar de charlas. No parecieron encontrar gracia en mi comentario, por eso opté por la conversación que hoy relato.
Durante mi travesía, observé en los aeropuertos personas adineradas adquiriendo bolsas de lujo de marcas como Balenciaga, Christian Dior y otras, con un costo de $35,000-$40,000.
Imagino que aquellos que invierten tal suma en complementos de este tipo deben contar con una inteligencia destacada.
Para esclarecer, me valgo de los “dos puntos” para definir el concepto de “número primo”:
Un número primo es aquel que solo puede dividirse entre sí mismo y la unidad, sin generar decimales.
¿Ha quedado claro?
Espero que sí.
Es evidente que la verdadera elegancia se manifiesta cuando lo bello prevalece sobre lo grandilocuente.
Por tanto, en México y en muchas otras partes, suele confundirse lo colosal con lo admirable.
Retornando al individuo del “sin nombre ni foto”: Finalicé nuestra interacción de manera informal.
Aunque trató de disculparse brevemente, al no concretar, me quedé con el deseo de expresar lo siguiente:
Disculparse antes de completar una acción equivale a admitir culpa.
Esta conducta es propia de los excusados, literalmente.
Lecciones de un viajero
Albergaré para siempre dos citas que encierran una sabiduría emocional profunda:
“En la amistad, en el amor y en cualquier relación, se vive más feliz en la ignorancia que en el saber”. -William Shakespeare.
“Debí encontrarte diez años antes o diez años después, pero llegaste a tiempo”. -Jaime Sabines.
¿No es preferible vivir sumergido en la literatura en lugar de depender de las redes sociales?
Buzón de reflexiones
Si quienes critican supieran lo que pienso de ellos… hablarían aún peor.
Un día más sin que Samuel García ni Miguel Treviño de Hoyos se enfrenten a las consecuencias de la lamentable situación vivida por los Jonas Brothers a través de uno de sus técnicos en San Pedro García. Mañana, otra historia nos aguarda, con la presencia de Iván, más intrépido e incisivo que ellos.