El desafío migratorio y su relación con Kamala Harris
“La primera responsabilidad del gobierno es proteger a la gente, no dirigir sus vidas”
Ronald Reagan, presidente N° 40 de los Estados Unidos
El posible ascenso de Kamala Harris
Ver a una mujer liderar la nación más influyente del mundo, si Kamala Harris gana las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos, será un hito notorio desde una perspectiva humana y filosófica.
Esto trae consigo una expectativa adicional: descubrir el enfoque de Kamala Harris para abordar el problema migratorio de su país. A diferencia de su rival, Donald Trump, cuya estrategia es ampliamente conocida, Harris enfrentará un dilema humanitario complejo. El verdadero reto migratorio en Estados Unidos no radica simplemente en la llegada de personas extranjeras, sino en el hecho que las empresas estadounidenses emplean a estos individuos para realizar diversas labores, fortaleciendo así tanto su propia economía como la nacional. Esta contratación, sin embargo, se realiza bajo condiciones que implican pagarles hasta un tercio de lo que recibiría un trabajador estadounidense nativo y sin otorgarles los beneficios y seguros necesarios. Aunque estos trabajadores terminan ganando mucho más de lo que obtendrían en sus países de origen, los empresarios estadounidenses se benefician enormemente de esta mano de obra barata.
La riqueza generada por los inmigrantes
Sería igualmente significativo ver surgir un líder en Estados Unidos dispuesto a “hacer cuentas” y revelar al mundo la enorme riqueza generada en los países desarrollados gracias a la labor de los inmigrantes de las naciones en vías de desarrollo. Y sería aún más significativo si este líder fuera Kamala Harris.
Kamala Harris podría jugar un papel crucial en cambiar la dinámica actual, llevando a cabo una revisión de cómo la economía estadounidense se ha beneficiado a lo largo de los años del trabajo inmigrante. Esta revelación podría traer un cambio en la percepción y manejo de la política migratoria en el país, ofreciendo un trato más justo a los trabajadores inmigrantes.
Relación entre líderes femeninas
Dado el conocimiento histórico y trascendental de que entre mujeres suele haber una mejor comprensión mutua, se plantea una interesante perspectiva sobre lo que podría lograrse con una colaboración entre Kamala Harris y Claudia Sheinbaum, si ambas son elegidas presidentas en sus respectivos países.
Revisar encuentros históricos como el sostenido entre Golda Meir y Margaret Thatcher en abril de 1976 en Tel Aviv, Israel, podría ofrecer valiosas lecciones sobre cómo dos líderes femeninas pueden influir positivamente en sus naciones a través de una relación colaborativa.
