ClaudiaMetrics muestra 73% de apoyo para asistencia de Sheinbaum al g20 y la reacción opositora
La comentocracia conservadora y las cúpulas del PRIAN insisten: la oposición debería obtener más de 200 escaños en la Cámara de Diputados y Diputadas. No hay fundamentos aritméticos ni democráticos para esta exigencia, pero parece que si no se cede a este deseo, las consecuencias serían severas, al punto de parecer un intento de golpe de Estado.
Los partidos opositores —PRI, PAN, PRD, MC y una opción independiente— lograron 44 de 300 diputaciones de mayoría. ¡Ni siquiera alcanzaron el 15% de las victorias!
Por otro lado, Morena y aliados —PT y Verde— consiguieron 256 diputaciones, lo que significa que ganaron en más del 85% de los distritos electorales.
Según la Constitución, si las diputaciones de representación proporcional se repartieran equitativamente, lo cual molesta a la oposición, Morena y sus aliados tendrían el 74.6% de las curules, es decir, 373 diputados y diputadas, mientras que la oposición obtendría 173 escaños en la nueva cámara baja.
Esta distribución de curules efectivamente beneficia a la oposición, que a pesar de haber ganado solo el 15% de las elecciones distritales, tendría algo más del 25% de los escaños. Esto representaría un castigo considerable para Morena y sus aliados.
Estas cifras son vistas como injustas por Hiriart y otros analistas conservadores, como Héctor Aguilar Camín, quienes demandan que la oposición tenga al menos el 40% de las curules en la Cámara de Diputados y Diputadas, es decir, un mínimo de 200 escaños.
No cabe duda de que estamos ante un intento legislativo descarado de transformar el 15% de las victorias en un 40% de los escaños de la cámara baja. ¿Existe alguna lógica democrática o aritmética para esto? A mí me parece un simple intento de apropiación legislativa.
Resultados de ClaudiaMetrics
Durante la mañana de este lunes, en un programa de radio líder presentado por Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez en El Heraldo Radio, se darán a conocer los resultados del primer ajuste al tracking diario ClaudiaMetrics. Este será el análisis de las respuestas a tres nuevas preguntas planteadas por la casa encuestadora MetricsMx y difundidas por SDPNoticias.
Primera pregunta: Asistencia a cumbres mundiales
La primera pregunta planteada versa sobre política exterior: ¿Debe Claudia Sheinbaum asistir a cumbres mundiales de presidentes y presidentas, o seguir el ejemplo del presidente Andrés Manuel López Obrador y no asistir a ninguna?
Una mayoría abrumadora del 72.9% cree que Claudia debería asistir el próximo noviembre a la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil. Un 11.7% piensa que Sheinbaum no debería participar en estas cumbres, siguiendo el ejemplo de López Obrador. Al restante 8.3% le resulta indiferente si Claudia asiste o no a dichas cumbres.
Estos resultados muestran que, aunque la sociedad mexicana aprueba la continuidad en muchas políticas públicas, desea un cambio en las relaciones internacionales, instando a la presidenta Sheinbaum a tener una postura más activa en el escenario global.
Segunda pregunta: Residencia de la presidenta
La segunda pregunta está relacionada con la residencia oficial de la presidenta: ¿Debería Claudia vivir en Palacio Nacional, como Andrés Manuel; en Los Pinos, como los presidentes del PRI y el PAN, o en otra vivienda, como su casa particular?
Sobre esta cuestión, el 28.6% opina que Claudia debería vivir en Palacio Nacional, un 24.8% prefiere que resida en su casa particular, y el 21.7% considera que debería hacerlo en Los Pinos. Un 15.9% cree que el lugar donde viva no es relevante, mientras que el 6.4% opina que debería establecerse en otra casa designada para tal fin.
Estos datos evidencian la falta de consenso respecto a la residencia oficial de la presidenta, presentando un virtual empate entre vivir en Palacio Nacional, su casa actual o Los Pinos. Cualquier decisión que Sheinbaum tome sería tan aceptada como polémica.
Tercera pregunta: Entrega de la banda presidencial
La tercera pregunta aborda quién debería entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.
El 37.2% opina que Ifigenia Martínez, una figura histórica en la política democrática de México, debería ser quien entregue la banda presidencial a Sheinbaum. Por otro lado, un 19.9% cree que cualquier otra persona debería hacerlo. Al 19.0% le es indiferente quién entregue la banda, y un 16.8% opina que debe ser Ricardo Monreal, líder político de Morena en la Cámara de Diputados y Diputadas, quien entregue la banda presidencial.
En un acto simbólico tan significativo, la mayoría de la gente prefiere que la banda presidencial sea entregada por Ifigenia Martínez, una mujer con una trayectoria de honestidad, izquierda y democracia. Nadie en la Cámara de Diputados y Diputadas tiene un prestigio comparable.