Andy y el nuevo crimen: posesión de papa restringida
Reflexiones sobre la continuidad familiar en el ámbito empresarial y político
Es notoria la importancia de resaltar sucesos que podrían percibirse como desfavorables desde una perspectiva periodística. Sin embargo, resulta pertinente cuestionar la aparente inaptitud de un hijo al optar por seguir los pasos de su progenitor en el mismo ámbito laboral.
Esa elección, en mi punto de vista, no conlleva nada ilegal. Lo planteo a raíz del artículo principal del día en el periódico Reforma: “Descubren vínculo a Morena con hijo de López Obrador”.
En esta misma publicación, localizada en la parte inferior izquierda de su portada, la dirección editorial ha decidido, con una justa intención, resaltar como un acto de homenaje que, después de tres décadas al frente de ellas, Joaquín Vargas Guajardo ha cedido la presidencia de dos corporaciones: el grupo de comunicación MVS y la Corporación Mexicana de Restaurantes.
Joaquín Vargas constituye un exitoso empresario que, presumiblemente desde temprana edad e incluso desde su infancia, heredó la inclinación hacia los negocios de su padre, Joaquín Vargas Gómez, y en 1994 asumió el control de las empresas familiares.
Por otro lado, el legado no solo legal sino también natural y beneficioso en el ámbito del desarrollo personal, comunitario, cultural y general de la existencia.
Los individuos del ámbito empresarial transmiten a sus descendientes tanto activos tangibles, como dinero o propiedades, así como activos intangibles, como la vocación, los valores, la ética y las convicciones políticas.
Consecuencias de la herencia política y el nombre en la vida pública
Se mencionan diversos casos de políticos que han recibido de sus progenitores no solo la vocación, considerada intangible o inmaterial, sino también el renombre, incluyendo los apellidos, lo cual posee un valor sustancial al tener una reputación valiosa y cuantificable.
Luis Donaldo Colosio Riojas se perfila como candidato presidencial para el año 2030, al heredar de su apreciado padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta, tanto la vocación como la distinción de ser un político idealista comprometido con Mexico y honesto.
El liderazgo que condujo a la izquierda mexicana a la presidencia en 1988, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de uno de los prohombres más respetados, el general Cárdenas, influyó de manera significativa en la presidencia actual de López Obrador y la alcaldía de Sheinbaum. Además, un descendiente directo de Cárdenas ocupa un puesto relevante en el gabinete presidencial.
Omar García Harfuch, responsable de mejorar la percepción de seguridad en la Ciudad de México y que cuenta con la confianza del actual equipo de Sheinbaum, proviene de una familia con fuerte presencia en el viejo sistema político nacional.
En medio del ámbito periodístico, destacan figuras de relevancia no solo por su talento sino también por el legado recibido de personalidades destacadas, como Jesús Silva-Herzog Márquez de Reforma y Federico Reyes Heroles de Excélsior.
Un analista experto en diplomacia, Jorge Castañeda, es hijo de otro Jorge Castañeda. El primero fue secretario de Relaciones Exteriores durante la gestión de José López Portillo, mientras que el segundo ocupó el mismo cargo bajo la administración de Vicente Fox.
La continuidad en la vida política: Entre el legado y la crítica
La participación de Andrés Manuel López Beltrán en actividades políticas, decisión tomada hace varios años siguiendo los pasos de su padre, despierta polémica injustificada alimentada por el sensacionalismo de ciertos sectores periodísticos de derecha que lo acusan de un ficticio delito de ‘posesión de padre prohibida’.
Es fundamental comprender que la vocación heredada y la continuidad familiar son elementos integrales en el ámbito empresarial y político, que no deben ser objeto de injustas críticas.
Cabe mencionar que la continuidad de Claudia Sheinbaum, quien heredó tanto un apellido como dos vocaciones, representa un ejemplo más de la relevancia del legado familiar en la vida pública.