Fortaleza del árbol de esperanza
Fortaleza del árbol de esperanza
Un día histórico
En este día especial, que no puedo pasar por alto, se convierte en un momento histórico para mí.
Parece que, al igual que otros, me encuentro agotada después de seis años viviendo en un estado de enojo y frustración.
Expresar mis pensamientos en este espacio ha sido mi válvula de escape. A pesar de las críticas por mi apoyo al expresidente y ahora a la presidenta, este lugar acoge a personas como yo, que no simpatizan con Morena ni con la 4T, algo que agradezco sinceramente.
Al reflexionar sobre los seis años pasados, es inevitable recordar todas las vivencias y pensamientos que atravesé en ese período.
Mi tristeza se intensificó al enterarme de la difícil situación de muchos niños con cáncer, sin acceso a medicamentos ni atención adecuada. Fue realmente devastador.
Esperanzas renovadas
La pandemia puso de manifiesto la actitud indolente y desviada del presidente, que minimizó la gravedad de la situación mientras la tragedia se hacía cada vez más evidente.
No pretendo enumerar los errores de López Obrador, ya conocidos por todos. Prefiero aferrarme a la creencia de que todo mejorará y nos irá bien, especialmente ahora que una mujer lidera el país por primera vez. Me considero solidaria y empática.
Hoy, sorprendentemente, no me embarga la ira. He decidido optar por la tranquilidad. En medio de mi búsqueda constante de trabajo que me permita servir a los demás, mantengo viva la esperanza.
Deseo acceder a servicios de salud públicos con la certeza de recibir una atención adecuada que salvaguarde mi vida. Anhelo recorrer carreteras sin temor, visitar a amigos en diversas ciudades y fomentar la unión y la solidaridad entre los mexicanos.
Un camino de esperanza
Anhelo que la presidenta Sheinbaum tenga la humildad para aceptar la crítica constructiva, gobernando para todos sin distinciones partidistas. Mantengo la fe en un futuro donde prevalezca la justicia y la armonía, recordando que la esperanza es nuestra fuerza motriz.
Mi deseo es convertirme en una mejor versión de mí misma, encontrando un propósito para servir a los demás y sembrar la alegría y la confianza en nuestra sociedad.
Inspirada en Frida Kahlo, cito sus palabras finales: “Árbol de la esperanza, mantente firme”. Porque en la esperanza radica nuestra fortaleza para afrontar cualquier adversidad y seguir adelante.