La agencia de aviación se compromete con la reducción de emisiones
Compromiso de la agencia de aviación con la reducción de impacto ambiental
La Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), ha dado a conocer un plan de acción destinado a contrarrestar las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, y es relevante abordar esta iniciativa.
Para alcanzar este objetivo, se destinarán alrededor de 290 millones de dólares, con el fin de respaldar la puesta en marcha de proyectos orientados a promover una aviación sostenible que respete el entorno natural.
En ese sentido, el actual gobierno liderado por Joe Biden prevé mantener los esfuerzos encaminados a lograr la meta de cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, una medida acordada a nivel global en la industria aeronáutica.
Una parte de los fondos destinados para apoyar estos proyectos enfocados en una aviación más ecoamigable, proviene de la “Ley de Reducción de la Inflación”.
Antes de la posible llegada de Trump al poder, la administración de Biden considera fundamental invertir en la lucha contra el cambio climático, evitando que el negacionista Donald ponga en riesgo los avances hacia una aviación sostenible.
Mediante un comunicado, el secretario de transporte del país vecino, Pete Buttigieg, ha enfatizado la importancia de cumplir con la meta de cero emisiones, mientras se busca mejorar la seguridad, eficiencia y sostenibilidad del sistema aéreo, tarea que requiere el apoyo económico gubernamental para lograr la descarbonización y mantenerse a la vanguardia en el ámbito aeronáutico.
La distribución de este subsidio es fundamental para la FAA, entidad gubernamental que cuenta con financiamiento público para llevar a cabo proyectos destinados a combatir el cambio climático en la industria del transporte aéreo.
De los más de 244 millones de dólares asignados, una parte significativa se dirigirá a iniciativas relacionadas con la producción, almacenamiento y transporte de combustibles sostenibles, conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel).
Avanzar hacia el uso de estos combustibles más amigables con el medio ambiente es crucial para reducir las emisiones de gases contaminantes y enfrentar el cambio climático de manera efectiva. Asimismo, se contempla el respaldo a investigaciones vinculadas con la infraestructura aeroportuaria dentro de este presupuesto.
La infraestructura aeroportuaria desempeña un papel fundamental en la gestión de la aviación comercial, ya que una adecuada planificación y operación de despegue y aterrizaje pueden contribuir a minimizar la huella de carbono generada por los vuelos. Aspectos como un rodaje más corto pueden disminuir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es esencial contar con infraestructuras adecuadas para almacenar y transportar SAF en los aeropuertos, lo cual requiere un esfuerzo conjunto y adaptaciones para transitar de energías fósiles a sostenibles.
Por otro lado, más de 46 millones de dólares serán destinados a la investigación de nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las emisiones de CO2 por parte del sector aéreo hacia la atmósfera.
La posibilidad de un regreso de Trump a la presidencia representa un riesgo latente, pudiendo obstaculizar los avances en la descarbonización de la industria aeronáutica, dado que su postura negacionista hacia el cambio climático podría socavar los esfuerzos realizados hasta ahora.
