La batalla final del presidente en funciones
La batalla definitiva del presidente en funciones
septiembre 10, 2024 a las 04:15 GMT-6
Sonora Power
En México, la oposición continúa experimentando fracasos, ya sea en el ámbito legislativo o en el mediático, evidenciando que la realidad los ha dejado atrás.
Se observa una nueva dinámica en el país que no logran percibir, manifestando su descontento ante lo que llaman la “tiranía de las mayorías”, refiriéndose al proceso de democratización en curso.
Intentaron disputar la aprobación de la reforma al poder judicial en el Senado, pero se enredaron en un insensato debate sobre números, siendo rápidamente superados por los hechos. Con 86 senadores afines, se espera que los votos a favor de la reforma superen los 90, tal como prevé la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
De esta forma, el debate se dio por cerrado antes de que se iniciara la sesión en el Senado el miércoles, generando advertencias sobre la supuesta amenaza a la democracia programada para el 11 de septiembre, día de la histórica sesión.
Resulta curioso, desde un punto de vista sociológico, cómo los portavoces de la oposición en los medios intentan manipular la percepción pública, acusando autoritarismo a Morena y desacreditando logros democráticos como reflejar la voluntad popular en una agenda de reformas constitucionales, sugiriendo que esto atenta contra la democracia.
Sin embargo, si no conociera su naturaleza manipuladora, creería que han perdido la cordura.
Estas personas, lejos de estar desequilibradas, muestran astucia y coherencia en sus acciones, tratando de manipular la realidad en su beneficio de forma constante e inteligente.
Sin embargo, se encuentran cada vez más aislados, anticipándose una posible deserción en sus grupos parlamentarios, ya que 42 contra 86 equivalen a lo mismo que 3 contra 125, evidenciando la consolidación de la mayoría legislativa.
Es acertado el nombramiento de Claudia Sheinbaum de figuras de gran capacidad para liderar el proceso legislativo en el Senado: Adán Augusto López Hernández como coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política, y Gerardo Fernández Noroña como presidente del Senado.
Estos acuerdos y alianzas reflejan el profundo conocimiento político del presidente electo, enriquecido por su experiencia en la Secretaría de Gobernación, lo cual le permite ser el catalizador de los acuerdos que están marcando un nuevo panorama político en México.
Otra derrota evidente se manifiesta en el ámbito de los medios de comunicación, con la salida de los perfiles más intransigentes que intentaban moldear la opinión pública en favor de la oposición, mientras que nuevos rostros afines a la nueva realidad adquieren protagonismo en los grandes medios tradicionales.
Estamos ante un momento de transformación, en el que se rompe con el paradigma que se mantuvo durante 30 años, cediendo finalmente ante la realidad imperante.
Andrés Manuel López Obrador ha librado su última batalla con éxito, derrotando a sus opositores en una contienda donde los medios de comunicación eran su principal adversario.
Triunfó en las elecciones del 2 de junio con un apoyo de 36 millones de votos, logrando imponerse en debates como el de la supuesta sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados y obteniendo la mayoría calificada en el Senado.
Se vislumbra su victoria en las próximas discusiones sobre las reformas constitucionales, que incluyen la judicial, la electoral, la de la Guardia Nacional, entre otras.
A su vez, ha logrado arrebatar el control narrativo a los grandes conglomerados mediáticos, consolidando su camino hacia la cuarta transformación y preparando el terreno para su sucesora, la Dra. Claudia Sheinbaum, transfiriéndole no solo el poder sino también su legitimidad.
No cabe duda de que López Obrador será recordado como un estadista y estratega político excepcional, capaz de escribir nuevas páginas en la epopeya de la 4T durante los últimos 20 días de su mandato.
Estaremos atentos.
Recientemente, viajé a Hermosillo, la capital de mi estado, para presenciar el tercer informe de gestión de mi gobernador, Alfonso Durazo Montaño, quien ha liderado la recuperación de Sonora tras décadas de desatención neoliberal.
A pesar de los desafíos, el gobernador muestra determinación y valentía para superar las resistencias y potenciar el desarrollo estatal, contando con el respaldo de López Obrador en esta etapa y de Sheinbaum en el futuro.
Durazo Montaño ya contempla su sucesión y ha sugerido la importancia de una estrecha relación con Sheinbaum para quien aspire a seguir sus pasos en el 2027, reduciendo las opciones a los senadores Heriberto Aguilar Castillo y Lorenia Valles Sampedro.
Con estas señales, es probable que ambos lideren Sonora en mandatos consecutivos, del 2027 al 2030.
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