Métodos de estafa inmobiliaria en Mazatlán: Impacto en los compradores
Cecylhí Angulo González, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios A.C., lanzó una advertencia sobre posibles estafas inmobiliarias en diversas áreas de Sinaloa.
La presidenta indicó que algunos compradores han reportado haber sido víctimas de engaños al tratar de adquirir propiedades en Mazatlán.
En respuesta a estas denuncias, Cecylhí Angulo González aconsejó a quienes estén interesados en comprar propiedades que tomen precauciones como revisar detalladamente los contratos, corroborar la licencia del desarrollador y verificar la viabilidad de los servicios.
Modus operandi de los estafadores inmobiliarios en Mazatlán
Cecylhí Angulo González explicó que los estafadores inmobiliarios en Mazatlán operan bajo el esquema de “conceptos”.
Esto significa que los contratos de preventa de inmuebles son recibidos como donaciones, cuando en realidad deberían estar claramente definidos como anticipos para la compra de propiedades.
Es imprescindible que el contrato incluya información detallada sobre el inmueble que se entregará al finalizar el periodo estipulado.
Para garantizar la legalidad de la transacción, Cecylhí Angulo González sugirió que los compradores acudan a un profesional inmobiliario calificado que pueda verificar la legitimidad del proceso.
Destacó que la Ley Inmobiliaria de Sinaloa, instaurada en 2022, otorga a los compradores un marco legal y reglamentario sólido que respalda sus derechos.
Tecnicas fraudulentas adicionales detectadas por autoridades
Las autoridades municipales han identificado a varios estafadores inmobiliarios adicionales que no han cumplido con las fechas de entrega de propiedades.
Reconocimiento oficial de los fraudes inmobiliarios en Mazatlán
Edgar González Zataráin, alcalde de Mazatlán, confirmó la existencia de fraudes en el sector inmobiliario local.
El alcalde informó que hay reportes sobre la falta de cumplimiento en los tiempos de entrega de los inmuebles, y mencionó construcciones que llevan más de ocho años sin finalizar.
A pesar de que los compradores han efectuado los pagos puntualmente, los edificios no se han completado dentro del plazo de cuatro años comprometido originalmente.
