La supremacía de la ideología sobre la concepción estatal
El inicio de la discusión legislativa
Como se había pronosticado, el comienzo de septiembre marca el inicio de la deliberación sobre la reforma al Poder Judicial. No será un debate real, ya que la oposición tendrá poco margen para expresar sus puntos de vista, siendo superada por la mayoría legislativa.
En este escenario, la oposición, con una representación mínima en la Cámara de Diputados, carecerá de las facultades necesarias para impugnar decisiones parlamentarias en caso de conflicto con la normativa vigente, ya que se requiere al menos un tercio de los votos según el artículo 105 constitucional.
Con esta votación se cumplirá el deseo de AMLO de concluir este tema antes de finalizar su mandato. Como si gobernara como un monarca absoluto al estilo de antaño, habrá logrado su objetivo principal: debilitar las estructuras del Estado mexicano.
Este Congreso, cuya supremacía se basa en una manipulación de la Constitución, no pospondrá la implementación de la reforma. Aunque se especuló sobre la posibilidad de retrasarla, AMLO confirmó que se llevará a cabo en el “mes de septiembre”.
La contundente decisión de Morena
A pesar de las manifestaciones y protestas de los estudiantes de Derecho, las alertas emitidas por diversos sectores sobre los riesgos de la reforma, la potencial interferencia del crimen organizado en la selección de jueces y la incertidumbre económica del país, el partido gobernante avanzará con su agenda legislativa.
Analizando el panorama desde diferentes perspectivas, la reforma al Poder Judicial representa un salto hacia lo desconocido. Aunque son conscientes de ello, los legisladores de Morena, más preocupados por agradar al líder que por una verdadera visión de Estado, han decidido brindarle un gran gesto de despedida en sus últimos días en el poder.
