Un inexperto afortunado
Un inexperto afortunado
La importancia de elegir bien con quién compararse
“En la vida, es crucial seleccionar cuidadosamente nuestras referencias para evaluar nuestra suerte.”
Expresó en una ocasión el reconocido LORENZO SILVA.
Al aproximarnos al fin de un período presidencial, se vislumbra una etapa de incertidumbre y riesgo en nuestra nación. Voces sensatas advierten sobre los errores que se avecinan con la reforma del Poder Judicial, lo cual conllevará la eliminación de órganos autónomos establecidos en nuestra constitución.
Este escenario amenaza los pilares del Estado de derecho, la estabilidad económica, la transparencia y la competencia en los procesos democráticos. Sin embargo, la mayoría de la población y el actual gobierno parecen ignorar estas advertencias.
Un individuo poco experimentado pero afortunado. Así se podría describir la trayectoria de López Obrador. Como es habitual en personas sin amplio conocimiento, sus acciones se ven impregnadas de resentimiento, prejuicios y rencores, provocando daños irreparables en la estructura social del país.
¿Qué motivo lleva al presidente a desacreditar a los 55 mil integrantes del Poder Judicial, a quienes califica despectivamente de diversos adjetivos negativos? Estos individuos desempeñan tareas de diversa índole y jerarquía, obteniendo su salario de manera digna a través de su preparación y esfuerzo.
La estrategia del mandatario para mantener su poder
El presidente busca otorgar los cargos judiciales a personas afines a él, que compartan su falta de preparación y suerte. Esta táctica le ha servido para atraer seguidores y legislar de acuerdo a sus intereses. Ahora pretende aplicarla en la selección de los nuevos miembros del sistema judicial.
El desprecio de AMLO por el mérito y la formación queda patente en los requisitos que sus aliados establecieron para los aspirantes a cargos judiciales. Se limita a solicitar cinco cartas de recomendación, sin valorar la competencia real de los candidatos.
Para asegurarse de mantener el control sobre el sistema judicial, el presidente intenta designar jueces a través de un sorteo aleatorio. ¿Qué puede garantizar esta metodología más que la sumisión y la falta de criterio en la impartición de justicia?
Las decisiones tomadas por AMLO ponen en peligro la integridad del sistema judicial, al desechar la preparación y la ética en favor de la lealtad y la ignorancia. Esto se refleja en los miembros de la Suprema Corte, dejando en evidencia la dirección hacia la que se encamina el poder judicial del país.
La urgencia de una reforma justa y meritoria
La verdadera transformación que necesita el sistema judicial no se encuentra en el Poder Judicial de la Federación, sino en las fiscalías, ministerios públicos y cuerpos policiales. Es crucial capacitar a estos profesionales, asegurando procesos de selección basados en el mérito y la constante evaluación. Sin embargo, esto supondría alejarse del modelo propuesto por López Obrador, que solo busca perpetuar su influencia a costa de la justicia y la transparencia.
La suerte de un inexperto como el presidente es pagada por todo un país, que se ve afectado por sus decisiones y su falta de visión a largo plazo.