Una historia que parece sacada de una novela, es la vivida por Adriana Sandoval Luna y Mario Alberto Rueda Ortiz, cuya relación amorosa inició hace 31 años, durante su época de estudios en el bachillerato.

El relato de este par ha capturado la atención en las plataformas digitales, ya que luego de varias décadas, decidieron regresar al lugar donde floreció su romance: el CCH Naucalpan, con un propósito claro en mente para sellar su amor: un compromiso matrimonial.

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Adriana Sandoval Luna y Mario Alberto Rueda Ortiz formaron parte de la promoción 93 del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Fue en el aula 74 del CCH Naucalpan donde estos dos corazones se encontraron por primera vez y de ahí surgió su romance.

Con el paso de tres décadas, Adriana y Mario regresaron al recinto educativo para rememorar el pasado y, además, llevar a cabo una sesión fotográfica que evidenciara la fuerza de su amor.

Sin embargo, su verdadero propósito al regresar al CCH Naucalpan fue sellar su unión en matrimonio.

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Las fotografías que retrataron el compromiso y el amor de Adriana Sandoval y Mario Alberto fueron compartidas en la página de Facebook del CCH Naucalpan.

En las imágenes se aprecia cómo Mario Alberto Rueda llegó al CCH Naucalpan con su guitarra, proporcionando un toque más romántico a su propuesta de matrimonio.

Además, la pareja añadió un mayor significado a su sesión fotográfica y compromiso al recrear escenarios importantes del CCH Naucalpan que fueron fundamentales en el inicio de su relación hace 31 años, generando una ola de felicitaciones y aplausos por parte de los internautas.

La publicación generó una gran cantidad de reacciones positivas, incluso la cuenta oficial de la UNAM se sumó a las muestras de cariño hacia los próximos esposos, felicitándolos con entusiasmo:

“¡El amor florece en el CCH Naucalpan! Adriana Sandoval Luna, Generación ’95, y Mario Alberto Rueda Ortiz, Generación ’93, han sellado su compromiso en el aula 74, donde se conocieron años atrás como cecehacheros. ¡Enhorabuena!”

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